Cada uno de ustedes tendrá la oportunidad de sacar sus propias conclusiones con sólo leer la fantochada que resultó ser el resumen de las actuaciones de KPMG dentro de River Plate.
Yo sólo aportaré algunas opiniones haciendo hincapié en párrafos que, si no estuviésemos en la situación institucional que nos encontramos, serían dignos de un programa humorístico para personas con severas deficiencias mentales.
-Dice KPMG: “Cabe mencionar que dicho análisis ha sido hecho sobre el Subdiario de IVA compras del período septiembre 2007 a diciembre de 2009.” ¡Confirmado! No se auditó toda la gestión del peor presidente de la historia del Club: José María Aguilar. Mucho menos, entonces, se auditaron todos los sectores, departamentos, divisiones, secciones, etc. que forman parte de la Institución.
-Dice KPMG: “En dicho informe, se describen inconsistencias y alertas de posibles irregularidades que si bien por sí mismas no resultaban definitorias para probar la existencia de actos ilegales, las mismas aconsejaban iniciar una investigación ad hoc.”
¡Confirmado! Lo que podría “encontrarse”, NUNCA conformaría delito alguno. ¿Intervención de algún juzgado penal? Ni locos, de eso ni se habla…
-Dice KPMG: “… se acordó oportunamente que lo más conveniente era que la tarea sea llevada a cabo por un contratado con experiencia en la función de auditoria interna. En este aspecto, la designación recayó en el Dr. Ricardo Castro recomendado por nosotros, pero no relacionado con KPMG…”
¡Confirmado! Lo escribí en mi blog, hace mucho tiempo, que KPMG se lavaría las manos en los temas inherentes a la auditoria y expliqué cómo funcionaba esta firma a nivel local e internacional. Pero lo más irrisorio es que asesoró contratar a un recomendado de ellos en lugar de hacerse cargo de su tarea. Excelente nivel el de esta consultora; la misma que dándole seriedad, eficiencia y profesionalismo (en España) consiguió que Laporta, ex presidente del Barcelona FC, fuera procesado en apenas 60/90 días posteriores al término de su mandato.
Desde este modesto blog, le deseo mucha suerte al Dr. Castro y espero fervorosamente que pueda encontrar alguna “importante” irregularidad como, por ejemplo, la compra de 10 cepillos de dientes (“pasados” por caja chica) para mantener sana y duradera la hermosa sonrisa de Héctor Cavallero quien, seguramente y cada vez que sonríe, estará pensando: “como me los empomé a esto giles”. No creo que sea necesaria la aclaración de quiénes somos los giles…
-Dice KPMG: “… la primera tarea a ser abordada por el Dr. Castro era la investigación de la obra del museo, sobre la cual se relacionaban muchas de las inconsistencias mencionadas en nuestro trabajo sobre proveedores…” Y agrega: “Es de notar que del mencionado trabajo sobre los proveedores y de los hallazgos de la investigación sobre la obra del museo, que la Dirección nos informaba en reuniones periódicas, concluimos que (…) no estábamos en condiciones de estimar los eventuales ajustes patrimoniales que pudieran resultar necesarios de haberse conocido el resultado final de esas investigaciones…”
¡Confirmado! Los groseros sobreprecios pagados a los proveedores utilizados para la construcción del elefantiásico (materialmente hablando) museo NUNCA se conocerán ni serán blanqueados de-ta-lla-da-men-te a los socios e hinchas de River. Es más, y lo reitero para los despistados y para los mal intencionados, la Sra. Marcela Bianchi, el Sr. Jorge Forconi y yo denunciamos oportunamente (ver en este blog: River y la Justicia: compendio de discursos e inacciones, del 25/04/10) a Aguilar, Israel, Lanas y Corigliano (fiscalizador), ante la justicia penal, por los sobreprecios pagados en la construcción del museo. La causa, luego de ser analizada por el fiscal interviniente, fue desestimada por el juez de turno a instancias de lo explicitado por el defensor público. Traducido: si estos “grandes del buen humor” (kioscos para muchos graciosos, más conocida como KPMG, y el “amigo” Castro) tuvieran la buena voluntad, con la anuencia de los que nos tratan de estúpidos (Passarella, Bravo, Renzi, Turnes y Cía.), de sacar ciertos trapitos al sol sobre el “asunto museo”, lo que presentarán en la Justicia devendría abstracto (“no tendría sentido”, en lenguaje común) porque ya hubo una presentación anterior sobre el particular que fue desestimada.
Son tan poco serios, además, que no pueden estimar las pérdidas patrimoniales surgidas de este desaguisado que tuvo como partícipes principales, también, a los Díaz: Mingo y su hijito arquitecto.
Lo de Belluschi y The Games S.R.L. no merecen mi atención, en este posteo, ya que es de público conocimiento que estos casos, según nuestros actuales dirigentes, ya están en la justicia civil. Veremos qué pasa con los mismos…
Felicito, a través de la presente, a KPMG por el gran logro de instalar la línea de ética. Sólo que me hubiese gustado conocer cuántas denuncias recibieron y cuántas han sido resueltas por tan “prestigiosa” firma.
-Dice KPMG: “Este documento contiene un resumen de lo actuado por KPMG desde el inicio de su contratación y como tal, contiene los hechos más relevantes que consideramos ameritan ser explicitados…”
¡Confirmado! El último que apague la luz… Un año y medio (18 meses) estuvieron estos impresentables para resumir su “impresionante” trabajo que conducirá a la mafia anterior directamente a… Aruba. Pero como la culpa no es del chancho sino de quien le da de comer, nuestro “erudito” presidente tendrá que dar, muy pronto, explicaciones vinculadas a este chiste de mal gusto denominado AUDITORIA. Si algo faltaba para demostrar la incapacidad, la ineptitud, el contubernio, las vinculaciones non sanctas, los pactos comunes, la corrupción, etc. entre lo viejo y lo nuevo, ésta es la prueba definitiva.
Igualmente, y en varios lados, existirán los “esclarecidos” que terminarán diciendo: “Pobre Daniel, ¡cómo lo atacan! Ya van a ver esos imbéciles opositores como les tapa la boca cuando el Kaizer acabe con la joda”.
Excelente
ResponderEliminarTristísimo que a nadie le importe que nos estamos cayendo a un pozo sin escala..y encima, nos den empujenes varios.
ResponderEliminarExelente la nota