miércoles, 5 de diciembre de 2012

BALANCE Y MEMORIA 2011-2012 – LOS CONOCIDOS DE SIEMPRE


Otro bochorno fraudulento consumado. Un disparate contable que no debió ser aprobado por la Asamblea. Representantes que no cumplen sus funciones y que privilegian sus “beneficios” individuales. Representantes que ni siquiera asisten a cumplir las funciones para las que se los eligió. La remanida historia de los que permiten, amoral e impúdicamente, que unos pocos devasten la casa de TODOS. Con la actuación estelar de un Estatuto obsoleto, inapropiado, vetusto y perimido que les da entidad a los nefastos personajes que, convertidos en cuñas mayoritarias, van abriendo rumbos peligrosos en la nave insignia albipunzó. Entrá e informate:

 

Lo primero que haré es felicitar enfáticamente a todos aquellos que han levantado la mano, sistemáticamente, para aprobar todo lo que les han ordenado. Esa mayoría automática oficialista, a la que evidentemente subestimé en sus conocimientos y sapiencias, tuvo siempre muy en claro lo que iba a generar esta “brillante” conducción dirigencial y que hoy queda plasmada en este “revolucionario” ejercicio económico al 31-08-12. Pido disculpas por no reconocer la genialidad de estos dirigentes y por haberlos tratados a ustedes de genuflexos, obsecuentes, poco preparados y hasta cómplices de barbaridades que, visto lo que hemos visto en estos papeles, pasan a ser hitos históricos en la administración de nuestro Club y, porqué no, una enseñanza señera y ejemplificadora para solucionar el problema integral del fútbol argentino. Reitero, entonces, mis sinceras y cálidas felicitaciones porque el oficialismo riverplatense ha logrado encontrar la verdad contable revelada: nunca más existirán en este Club los déficits en los Estados de Resultados. La nota 1.3.9 (Jugadores disponibles para la venta – Los derechos de aquellos jugadores profesionales por los cuales se posee una oferta firme de compra y por cuya transferencia existe la intención de efectuarla en el corto plazo, son valuados a su valor neto de realización) es un hallazgo superador y transformador para la protociencia y/o técnica y/o disciplina y/o ciencia social vinculada a la economía (en fin, como quieran llamar a la contabilidad, ya que los que saben, todavía no se han puesto de acuerdo sobre el particular) y solucionará, para siempre, los problemas económico-financiero-contables de las instituciones afiliadas a la AFA. Es más, hoy para mí es un día maravilloso porque, de muy buenas fuentes internas, he podido conocer que no sólo está vendido Funes Mori (lástima que no pude conseguir el acuerdo definitivo con el Napoli ni se molestaron en entregárnoslo) sino que, también, ya están en presidencia las órdenes de compra firmes por González Pires ($ 20.000.000), por el otro mellizo ($ 22.000.000), por el Keko Villalba ($ 30.000.000, es delantero), por Pezzella (en este caso debemos definir si lo entregamos roto por $ 15.000.000 o si esperamos a recuperarlo físicamente para recibir unos $ 8.000.000 más) y lo más extraordinario de todo (lo que muestra la capacidad infinita de quien se preparó para dirigir el Club) es que nos entrarán $ 200.000 adicionales por la venta del “Chiche” Arano y colocaremos al “Lobo” Ledesma en $ 250.000 (¿no es genial que podamos recuperar dinero por estos 2 jugadores?). Por lo tanto, y embargado por la algarabía de semejante descubrimiento, me emociona saber que nuestro superávit  “real” podría ascender en realidad a los casi $ 104.750.000 (si vendemos a Pezzella roto, insisto) o a casi $ 112.750.000 (si esperamos a que se recupere). A este paso, estimados colegas, y con esta contabilidad creativa, inteligente, innovadora y vanguardista, en 2 o 3 años podremos comprar a Messi, a Cristiano Ronaldo o, anticipar los tiempos, y traer a D´Alessandro a la brevedad. Ni qué decir sobre el saneamiento del Club en todos los aspectos.
Hasta me puedo apoyar en nuestro inefable Vicepresidente I ya que, en declaraciones a los medios, sostuvo sin ruborizarse: “En el caso de Funes Mori se apeló a una figura que se denomina valor neto de realización. Otros clubes también lo hacen. Pero, además, River tuvo prudencia, pues solamente lo utilizó en Funes Mori cuando podría hacerlo también en casos como los de Pezzella y Cirigliano, por ejemplo”. Yo podría contestarle a este caballero que un hombre del riñón de él, otro inefable personaje de esta Asamblea, también nos arengó (allá por el 2010) con que la mayoría de los clubes afiliados a la AFA estaban implementando fideicomisos por doquier. El tiempo y los resultados fueron lapidarios y lo pusieron en ridículo, lugar en el que se siente  muy cómodo por cierto, porque los fideicomisos son escasísimos y/o casi inexistentes en la constelación fútbol. Pero para qué poner piedras en el camino en este momento apoteótico de nuestro Club. Dejémonos guiar por las palabras de Turnes que nos conducen al mundo perfecto en el que estamos. Sí, señores, perfecto…

El único problema acá es que quien esto sostiene pertenece a la oposición. Y, como Ustedes bien saben, la oposición (a pesar de estar absolutamente limitada y atada de pies y manos por nuestro perverso Estatuto Social) es siempre factor de irritación. Somos personas indeseables que sólo nos proponemos molestar, enturbiar, ensuciar y, sobre todo, enlodar a los prístinos y transparentes gobiernos de la Asociación. Yo, como opositor, les pido disculpas por ese rol que me toca ejercitar y me dedicaré a que, antes de que Ustedes levanten sus manos para aprobar este nuevo engendro contable (cosa que harán inexorablemente, les digan lo que les digan, y por más fundamentos irrefutables que uno les exponga) tengan muy en claro las barbaridades estructurales del mismo. Para después acomodar y engañar a sus conciencias como lo vienen haciendo hace varios años. Que, paradójicamente, es lo mismo que engañar y perjudicar a River. Como muchos de Ustedes lo vienen haciendo, también, desde la nefasta época aguilarista, sin ponerse colorados y sin sentir, aunque más no sea, un poquito de vergüenza.
Manos a la obra, entonces:

-Y qué mejor que empezar por el tema Rogelio Funes Mori (rubro: Jugadores disponibles para la venta del Activo Corriente) que nos dejará $ 34.380.000. Ahora bien, me pregunto, ¿cuándo?  Porque, para que Ustedes lo tengan claro (y los contadores presentes en el recinto no me permitan engañarlos), los estados contables son informes que utilizan las instituciones para informar sobre la situación económica y financiera y los cambios que experimenta la misma a una fecha o período determinado. Y que yo sepa, Ustedes también deberían saberlo, este ejercicio económico empezó el 1º de setiembre del año pasado y terminó el 31 de agosto del corriente. Todo balance debe contarnos lo que realmente, verazmente, sucede en la contabilidad de las instituciones durante un año calendario. Y jamás supimos, ni se nos informó, ni fue demostrado en debido tiempo y forma en las reuniones de Comisión Directiva, ni se presentaron los comprobantes correspondientes, ni, ni, ni… que Funes Mori estaba vendido con anterioridad a la fecha de cierre del balance. Esta argucia contable que han utilizado espuriamente, y que ni siquiera ha sido mencionada en el informe de la Auditora, podría tener su razón de ser en la sanción de la Resolución Técnica nº 31, emitida por la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, en noviembre del 2011. Como esta Resolución intenta reponer el modelo de revaluación de activos en la normativa contable argentina (lo que se conoció siempre como revalúo técnico), algún avivado le sopló en las orejas a nuestros hábiles dibujantes contables que podían disfrazar la supuesta operación del mellizo con este artilugio. Pero los revalúos técnicos y, por ende, los de los activos siempre estuvieron vinculados a la pérdida del poder adquisitivo de la moneda (por devaluaciones cambiarias, por depreciación inflacionaria de la misma, etc., etc.). Y, además, se refirieron siempre a los bienes de uso de una empresa. No a los activos intangibles, que es el caso de los jugadores profesionales, y que “son aquellos representativos de franquicias, privilegios u otros similares, incluyendo los anticipos por su adquisición, que no son bienes tangibles ni derechos contra terceros y que expresan un valor cuya existencia depende de la posibilidad futura de producir ingresos”. Es más, la Norma Internacional de Contabilidad nº 38 los define como “… un activo identificable, de carácter no monetario y sin apariencia física”. Y en la versión revisada en aquel mismo año, previa a la actualmente vigente, se agregó: “… que se posee para ser utilizado en la producción o suministro de bienes y servicios, para ser arrendado a terceros o para funciones relacionadas con la administración de la entidad”. Sin embargo, y aceptando esta triquiñuela de nuestros contadores, la misma carece de valor porque lo resuelto por la Resolución Técnica nº 31 es de aplicación para todos los ejercicios económicos iniciados a partir del 01-01-12 (artículo 3º, inciso b de la norma), para las sociedades comerciales y no las asociaciones civiles sin fines de lucro, para operaciones que provengan de transacciones de contado entre partes interesadas y debidamente informadas y que implique la existencia de documentación de respaldo apropiada que la legitime (más una política contable escrita y aprobada por el órgano de administración, más los mecanismos de monitoreo y confirmación de que dicha política contable haya sido aplicada en la preparación de los estados contables). Y, tal como dicen los vendedores ambulantes, “como si esto fuera poco”, debe ser aprobado por la IGJ (les aclaro que este Organismo, a la fecha, aún no ha definido si aceptará o no trámites de revalúo técnico en general). Y si, con todo lo fundamentado hasta aquí, sigue sin cerrarles esta grave anomalía contable, me remito al Plan General de Contabilidad de la AFA que, en su acápite II.3.3 (Aspectos particulares a considerarse en las valuaciones de bienes intangibles de clubes profesionales) impone: “Los activos intangibles, dadas sus características, son propensos a ser valorizados por medio de criterios de poca objetividad, con fundamentos cuestionables o con proyecciones de flujos de fondos que implican un riesgo difícilmente cuantificable. Esto puede provocar una sobrevaluación de activos que implica generar un patrimonio neto impropio o (en caso de activar costos por medio de un intangible) eludir pérdidas expresando nuevamente un patrimonio neto inapropiado”. Y en el acápite II.3.3.1 puntualiza el tema que nos ocupa cuando afirma que “Por lo tanto sólo en forma absolutamente limitada a transacciones cercanas a la fecha de cierre de ejercicio es que se podrá utilizar la pauta de valor corriente”. O sea, aclaro yo y como ya se los expliqué antes, dentro del período que va del 01-09-11 al 31-08-12, nunca después, como ha ocurrido en esta oportunidad. Pero si persisten las dudas, el Plan General de Contabilidad de la AFA las extermina cuando, la misma AFA, se pregunta: “¿Qué se debe considerar entonces como operación cercana a la fecha de cierre?” Y se responde: “Cualquier operación perfectamente realizada (transacción) que se efectivice dentro del plazo que media entre el cierre del período contable y la fecha de emisión de los estados contables”. Y la lápida final, para esta aberración contable, queda sellada, por parte del máximo organismo rector del fútbol argentino, cuando concluye así: “Por lo expuesto no están permitidas en ningún caso las valuaciones sobre la base de cotizaciones propias, cartas de intención de compra recibidas por otros clubes, tasaciones, etc., dado que no configuran realmente una transacción”. Lamento mucho, señores oficialistas que, cuando levanten sus fieles manos para aprobar esto, estarán automáticamente convalidando una situación absoluta e irrevocablemente insanable, desde el punto de vista legal, que le acarreará a nuestra Institución graves problemas en un futuro inmediato por estar fuera de lo que el Derecho exige y obliga a cumplir.  A propósito, señores miembros veedores de la IGJ, por favor empiecen a tomar nota de las irregularidades del presente Ejercicio (como esta pseudoventa extemporánea y fuera de lugar) para no quedar pegados, ustedes mismos, en las denuncias que propiciaré en las semanas venideras y que, tengo entendido, ya fue advertido al ente que ustedes representan por una presentación efectuada por los 5 vocales opositores de Comisión Directiva el mes pasado.

-Afirmé ante esta misma Asamblea, el año pasado, que me preocupaba el aumento del pasivo del Club y lo fundamenté con números y porcentajes concretos. A Ustedes no les importó escuchar, y analizar esa realidad, y levantaron sus manos mirando de reojo qué hacía Daniel Alberto I, quien a su vez los escrutaba intimidatoriamente para ver si había algún “traidor”.  Hoy, vuelvo a afirmar lo mismo. El pasivo total ha aumentado en un 27,50% (de $ 233.662.262 pasó a $ 297.842.795). Y el pasivo corriente (lo exigible en un plazo inmediato) aumentó en “apenas” $ 68.320.000. Un gran logro del campeonato económico ganado que, cada día que pasa, sabemos certeramente que es una gran fábula literaria. Desde que asumieron Ustedes, el pasivo total del Club pasó de $ 127.026.313 (cierre al 31/08/09, con 3 meses y medio de la gestión Aguilar tenida en cuenta – setiembre a mediados de diciembre del 2009) a la friolera de, repito, $ 297.842.795. O sea que han aumentado nuestro pasivo, en estos 3 años de gestión, 2,35 (dos con treinta y cinco) veces. Dicho en otras palabras, han aumentado casi el 135% las deudas heredadas. Y, en el medio, nos fuimos a la B porque nuestro ex gran Capitán vislumbró proféticamente que sería beneficioso para nuestras arcas. ¡Cuánta arrogancia! Aunque es verdad que la arrogancia se basa en una gran ignorancia que le da sustento.

-Afirmé ante esta misma Asamblea, el año pasado y entre varias cosas, que esta conducción se basaba en los mismos criterios de la administración anterior: endeudamiento crediticio, aumento de las cuotas sociales y abonos al estadio, venta de las joyas de inferiores y apoyatura económica en intermediarios o grupos empresariales.  A Ustedes no les importó y levantaron sus manos. Hoy, la realidad de este ejercicio económico demuestra que nuestro Club está fuertemente endeudado - ver Nota 3.2) Deudas-. Con un crecimiento interanual de la misma de casi un 45% respecto del capital, más intereses, que debemos. Y, lo más grave, es que hay $ 70.243.684 (en dólares: 15.204.260, al tipo de cambio de 4,62 pesos por cada dólar) de desfasaje entre lo que le cobraremos a nuestros deudores y lo que deberemos pagar a nuestros acreedores. Con una concentración de vencimientos muy fuerte en los 12 meses que están corriendo a partir del 01 de setiembre último. Ya no alcanzan las joyas del Club para paliar esta sangría. Ocampos, y el “invento” de la venta de Funes Mori son el mejor ejemplo. Y, encima, nos dicen que aprox. $ 20.000.000 de ingresos por publicidades varias irán directamente a acreditarse a las cuentas corrientes de los bancos que nos prestan (ver Nota 6). Mientras eso ocurre, y se sigue hipotecando el futuro del Club por la carencia de planes, proyectos e ingenierías económico-financieras superadoras, aparecen datos que, apenas se los analiza, no resisten el mínimo rigor racional tolerable para que puedan ser justificados. Y nos siguen tomando de tontos. Por supuesto que no a ustedes, quienes levantarán las manos a pesar de todo. Sino a los demás, a los que nos preocupamos por desmenuzar este galimatías contable. Porque les pregunto: ¿Abecasis no era un jugador con el 100% de los derechos económicos a favor de River al 31-08-11? Y, ahora, ¿por qué se redujeron nuestros beneficios creditorios al 50% del mismo? ¿Cuánto dinero le dejaron al Club los Sres. Sanjuán y Martyniuk por ser dueños de la mitad del jugador al 31-08-12? Lo mismo puedo preguntarme/les respecto de Juan Manuel Díaz y el Club Nacional de Uruguay (al 31-08-11 el 100% y al 31-08-12 el 70%). No resulta claro cuánto ingresó neto por el 30% de los derechos económicos de este jugador, a pesar de haber sido enunciado en la Nota 12.3 del presente. La respuesta es obvia: porque no deberíamos digerir, cómplice y plácidamente, los valores que se reflejan en el Anexo II. Valores que, según el miembro informante del oficialismo (o los fiscalizadores oficialistas, por ejemplo, en un párrafo de la hoja 4 de su lamentable gacetilla informativa, cuando reconocen el capital de trabajo negativo que tiene River) no se compadecen con la realidad ya que, de manera lógica y ajustada a derecho, son tomados a valores estimativos y meramente informativos. Lo que no nos dicen, ni tienen en cuenta los que defienden estas valorizaciones de los planteles (los representantes-miembros informantes del oficialismo), es su sobreactuación (cuando se paran delante de este micrófono) para “vendernos” que tenemos que tener en cuenta, siempre y como verdad absoluta, la sobreestimación de las posibilidades de reventa de los mismos cuando la experiencia y la realidad cotidiana del negocio-fútbol ha demostrado con creces, a lo largo de los años, que entre un 75% a un 85% de los jugadores del plantel profesional de un club (en este caso, el nuestro) quedan en el camino y no se revenden a los valores deseados o pretendidos. Es más, la mayoría de los mismos andan de paseo (préstamo a préstamo) por distintas latitudes, quedan libres o rescinden sus contratos de común acuerdo. Y el club no ve ni un solo peso por esa realidad cotidiana de nuestro fútbol vernáculo. Si tienen dudas, analicen las historias de Lizio, Abelairas, Barrado, Oliva, San Román, Bou, Castro, Domingo, Ferrero, Coronel, Antonio, Ríos, Acevedo, la última etapa de Orteguita y siguen las firmas. Y esto empeora, por supuesto, con las pérdidas acumuladas por las pésimas contrataciones de los Román, los Canales, los Rojas, los Ballón, los Bordagaray, los Caruso, los Pavone, los Vella, los Carrizo, etc., etc.  Sin embargo, las poco profesionales y confusas explicaciones del  oficialismo, en este terreno, son cuanto menos mal intencionadas. Nos quieren hacer creer que nadamos en la abundancia de la gallina de los huevos de oro cuando la realidad marca, indubitablemente, que sólo contamos con algunas cáscaras rotas.
Y ni qué hablar del caso Mauro Mallorca. Lo compramos en dólares 220.000 por el 90% de los derechos económicos (pueden corroborarlo en declaraciones radiales y gráficas del presidente de Temperley, Hernán Lewin, de julio de este año y/o en la página oficial de Face-book de esa Institución del Sur de Buenos Aires) y aparece en beneficios creditorios de River (Anexo III, hoja 3) sólo el 50% de los mismos. Al 10% que este muchacho ya tenía, y que consta en el balance, se le suma una empresa, Calcio Sudamericana S.A., con el 40% de esos derechos. Y para que ustedes sepan a ciencia cierta cuáles son las realidades que consienten en cada Asamblea, presten mucha atención a lo que voy a decirles con el fin de no generarle a River, aunque sea por una vez, otro gigantesco dolor de cabeza de los muchos que hoy sufre esta Institución: Calcio Sudamericana S.A., C.U.I.T. 30-71123585-6, con domicilio en la calle Tucumán 540 –Piso 2do.- Depto. 21 de esta Capital, presidida por un tal Miguel Ángel Giachello (si mal no recuerdo, un ex jugador de Independiente se llamaba así), cuya actividad principal es la Promoción y Producción de Espectáculos Deportivos, creada en el 2007 por Escritura nº 124 – Registro 72 Capital Federal y con impuestos a las ganancias e IVA dados de alta recién en diciembre del 2009 se halla INACTIVA en los registros físicos de la AFIP. ¿Por qué? Porque ha sido alcanzada por la Resolución General AFIP nº 3358/12. ¿Y saben qué sostiene esa normativa? “Que se ha verificado la existencia de sociedades comerciales que no han solicitado el alta en impuestos y/o regímenes y que no han efectuado presentaciones de declaraciones juradas o que, habiéndolas presentado, no registran ventas, ingresos, ni empleados en relación de dependencia, declarados” y “Que las acciones de control llevadas a cabo por este Organismo (AFIP) han permitido detectar numerosos casos de creación y registro de sociedades comerciales, efectuadas por organizaciones, con distintos objetivos: funcionar como “carpetas” o “usinas” para el desarrollo de actividades tendientes a facilitar la evasión fiscal, actuar como “plataformas” para el desarrollo de operaciones ilegales de comercio exterior, ocultar el verdadero patrimonio de las personas físicas –y de esta manera simular una situación fiscal y patrimonial distinta de la real- o generar supuestas empresas que “tercerizan” servicios para planificar nocivamente la verdadera relación laboral de las empresas y los trabajadores entre otros.” En su artículo 1, esta Resolución ordena: “Dispónese la cancelación de la Clave Única de Identificación Tributaria de las sociedades comerciales regularmente constituidas y de los contratos de colaboración empresaria, que reúnan las condiciones previstas en esta resolución general”. Lamento tener que darles esta infausta noticia respecto de una empresa que no nos pagó el 40% de Mallorca ni el 10% de Cirigliano (y que, de la noche a la mañana, se hizo propietaria de porcentajes de los mismos), que no ha documentado legalmente ninguna operación con nuestro Club, que se halla inhabilitada por la AFIP (por la lapidaria Resolución General que les acabo de leer y que les sugiero que profundicen) y que amerita la inmediata apertura de un sumario interno para deslindar responsabilidades por parte de las máximas autoridades del Club Atlético River Plate, tan predispuestas a forzar los límites de la legalidad. Cuando ustedes levanten sus manos, dentro de un rato, para aprobar esta impunidad (reitero que les expliqué el año pasado que era un calco de la matriz aguilarista), cuando los veedores de la IGJ tomen debida nota de esta incontrastable y vergonzosa realidad que se ha hecho costumbre en River para abrir, como mínimo, una causa en esa Entidad contra los responsables de estos desmanejos y cuando nuestro Vicepresidente I, funcionario de la AFIP, se esté preguntando “¿cómo no se me ocurrió entrar con mi password en mi computadora del laburo para prevenir esto?”, yo seguiré pensando en qué Fuero presentaré, junto a mis abogados patrocinantes, la correspondiente denuncia judicial para que se investigue todo lo expuesto hasta aquí.

Y esa denuncia será extendida a los miembros oficialistas de la lamentable Comisión Fiscalizadora. En su precario y limitado informe, que nos lo entregaron minutos antes de ingresar a la Asamblea del viernes 30 próximo pasado (una irregularidad más y van…), no se les ha movido un solo músculo de la cara cuando afirman que dan cumplimiento a los artículos 75, 87 y 89 de nuestro Estatuto para protegerse de lo que no hacen ni realizan según la normativa vigente en esta Institución. Se escudan en la siguiente realidad cuando afirman textualmente: “El alcance de nuestra revisión consistió en: a) La auditoria de los documentos mencionados anteriormente efectuada por KPMG, de acuerdo con las normas de auditoria vigentes en la República Argentina…, b) Reuniones con los Auditores Externos y c) Reuniones con la Tesorería del club.” Y agregan, con la impunidad y la falta de profesionalismo que tienen, que “Los documentos puestos a consideración para su tratamiento en la Asamblea son responsabilidad de la Comisión Directiva de CARP y nuestra responsabilidad se limita a expresar una opinión basados en el trabajo del auditor externo…”. Sería cómico sino fuera tan trágico para River. ¿Por qué? Porque como no cumplen los artículos estatutarios que nombran, se cobijan detrás de lo que la subsidiaria de KPMG puede justificar. ¿Y por qué no los cumplen? Porque el artículo 89, por citar sólo uno, dice: “La Comisión Fiscalizadora tendrá los siguientes deberes y atribuciones: a) Examinar los libros y documentos del Club, siempre que lo juzgue oportuno y por lo menos cada tres (3) meses; b) Fiscalizar la inversión de los fondos sociales, cuidando que se empleen en la forma estatutaria; c) Intervenir y opinar con respecto al cálculo de recursos y presupuesto de gastos de cada ejercicio económico; d) Informar a las asambleas sobre la situación económica del Club, así como de los balances y cuenta de gastos y  recursos; e) Informar a la Comisión Directiva de cualquier irregularidad contable de inversión o manejo de fondos que hubiere observado y en caso de que la Comisión Directiva no adopte las medidas que correspondan reglamentariamente, solicitar la convocatoria de la Asamblea de representantes, a sus efectos”. Y paro acá, asqueado de soportar, como lo vengo haciendo hace 3 años, las triviales-ficticias-banales-mendaces excusas de estos fiscalizadores. Que, en este ejercicio, han encontrado la solución a sus graves problemas de cumplimiento de sus funciones: delegar en la Auditora la responsabilidad que ellos tienen per se, a través de lo que les impone nuestro Estatuto, de efectivizar todo lo que les he leído hace unos instantes. Patean sus responsabilidades a la subsidiaria de KPMG, también se las tiran por la cabeza a la Comisión Directiva y ellos, lo más campantes, intentan quedar eximidos de sus gravísimas irresponsabilidades por no cumplir lo que les ordena el Estatuto. Fíjense que cadena turbia han montado estas conducciones aguilaristas-pasarelistas: KPMG o Sibille o Maldonado o como se llame, pone todo tipo de reparos administrativos-contables en su limitadísimo informe como auditores y nuestros eficientes fiscalizadores oficialistas se ponen detrás de la misma para poder, falazmente, “mostrarnos” que cumplen sus funciones cuando son una simple marioneta del poder de turno. Y si hay un ejemplo que los delata es cuando afirman: “… la Auditoria Externa en el punto 7 de su dictamen hace mención a un proceso de análisis administrativo interno que el club ha iniciado, para evaluar si se podría eventualmente haber incumplido con las normativas cambiarias vigentes (Comunicación A “4344” del BCRA) en la liquidación del cobro por la enajenación en el exterior de activos no financieros producidos”. Algo tan delicado, algo que huele a podrido, algo tan vinculado a lo penal cambiario y que en un rato desarrollaré, sólo merece este comentario de 6 señores que miran el partido desde la tribuna cuando sus funciones están perfectamente delineadas en el Estatuto y son las que leí precedentemente. ¡Escandaloso! Señores de la IGJ, sigan tomando nota de estas “sutilezas” que padecemos en nuestro Club y de cómo se violan las normas estatutarias.

Otro tema que amerita que levanten la mano es el caso Belluschi. Nota 7 – Derechos Económicos – Situaciones Especiales. Francamente hablando, una pieza de colección. Se permitieron tomar $ 13.651.222 como Otros créditos corrientes (nota 2.2), por un juicio que han iniciado contra sus ex amigos aguilaristas, descontando un fallo a favor de River por parte de la Justicia en una causa que, de prosperar, pasará por 3 instancias judiciales como mínimo y que, de ser así, llevará varios años resolverla. La misma subsidiaria de KPMG, en Argentina, levanta la guardia y en el punto 5 de su informe asevera: “… no estamos en condiciones de estimar los eventuales ajustes patrimoniales que pudieran resultar necesarios una vez conocidos los resultados de la misma”. Más claro… agua. ¿A qué cráneos se le puede ocurrir tomar como crédito un importe eventual, absoluta y arbitrariamente vinculado al mundo del voluntarismo y no de las realidades contables vigentes? Un supuesto crédito que no ha sido convalidado por la Justicia y que nadie nos puede garantizar que lo recuperemos en la misma. Además, ¿conocemos el grado de solvencia de los denunciados?, ¿sabemos a ciencia cierta si, después de litigar y ojalá lo ganemos, los ex dirigentes se harán cargo de ese monto?, ¿si la Justicia falla a nuestro favor por un importe menor, qué pasaría con este crédito?, ¿y si perdemos el juicio?, ¿vamos a pagar nosotros (los socios) las costas correspondientes, no Passarella y su séquito, como ya nos han ordenado hacerlo por el juicio que perdimos por presentarnos indebidamente en Tribunales? A propósito de esto último: ¿dónde se previsionaron, en este balance, las costas por la causa ya perdida? ¿O no les quedó claro a todos ustedes, en la Asamblea anterior, que ya hicimos un papelón en la Justicia y que debemos pagar por ello? Sería deseable que nuestros contadores tuvieran en cuenta la realidad de lo que ya nos pasó y no de lo que nos puede llegar a pasar. O sea, y dicho de otra manera, esos $ 13.000.000 jamás pueden computarse como Otros Créditos y sí deberían computarse los pesos que ya estamos obligados a pagar por el revés sufrido en función de las impericias de nuestras autoridades. Lástima que de hacerlo, tendrían que ajustar el balance y volverían los problemas pictóricos para justificar saldos superavitarios injustificables. Que tomen nota los señores veedores de la IGJ. Acá hay otra irregularidad contable manifiesta.

También me hubiera gustado saber, de parte del miembro informante del oficialismo, a qué se deben los $ 10.024.461 adeudados a la AFIP. Son casi dólares 2.200.000 y no sé el porqué de esta situación y cómo se ha originado. Si estamos tan limpitos cumpliendo con nuestras obligaciones…

Es francamente preocupante el monto de las Previsiones del Anexo VI. Alcanzan los casi $ 20.000.000, o sea unos 4.300.000 dólares por créditos de dudosa recuperabilidad. Es más preocupante aún que la Auditora no se haya explayado sobre el particular. ¿Cómo pudo pasar esto? ¿Qué controles internos tenemos en el Club para afinar la puntería respecto de los préstamos y/o prestaciones que hacemos? ¡Qué poca eficacia para poner en riesgo semejante suma de dinero y en épocas de vacas flacas! Y, además, tenemos que tolerar que no nos den los detalles de cómo se ha llegado hasta aquí, del porqué de los mismos y qué medidas se tomarán para acotar y/o extirpar de raíz semejante riesgo de incobrabilidad, justo en un momento clave desde el punto de vista económico. Porque este dinero que no entra, resiente otras actividades básicas y fundamentales de nuestra vida institucional.
Lo mismo sucede con las previsiones para juicios y contingencias que ascienden a casi $ 22.000.000, o sea unos 4.800.000 dólares. ¡Cuánta litigiosidad, colegas! Recuerdo el dibujo del primer presupuesto de la era Passarella cuando prácticamente no se previsionaba nada por este tipo de concepto. Y, en los tiempos que corren, nos permitimos erogar semejante cifras. Propongo convocar una Asamblea Extraordinaria para interpelar a los abogados del Club para ver en qué andan, cómo están manejando las cosas, cómo les está yendo a ellos en lo profesional y que nos hagan un detalle pormenorizado, causa por causa, de los litigios en curso. Aunque eso no hubiera sido necesario si se cumplieran con los mandatos estatutarios y la fiscalizadora ejercitará sus funciones de acuerdo a derecho. Una quimera de mi parte, ¿no?

-Afirmé en las Asambleas ordinarias de los años 2010/11/12  que los presupuestos eran obras pictóricas. Y me refería, entre otras cosas y precisando conceptos, a las expectativas que generaban los mismos en relación a los dineros que se asignarían para arreglar, incorporar, embellecer y mantener en condiciones las instalaciones societarias. Ustedes levantaron sus manos, crédulos como siempre, para aprobarlos. Hoy, lo que muestra este balance, es que o no caminan el Club o creen a rajatabla lo que nuestros dos vicepresidentes dicen por los medios: que el Club está mejor desde todo punto de vista y que los socios pueden disfrutar de sus instalaciones a pleno. Sin embargo, y más allá de lo que observamos cada uno de los socios (con nuestra propia mirada o con la de nuestros familiares y amigos) respecto de lo que ocurre más allá de la confitería o del primer piso, surge incontrastablemente, del análisis de este balance, el estado calamitoso en que se encuentra el Club desde lo edilicio, lo logístico y lo social. No alcanza con cambiar el césped sintético de alguna cancha o arreglar precariamente los filtros de una pileta que no brindó a los asociados el servicio comprometido con los mismos en el verano pasado. Tampoco se pueden ver ladrillos o cemento en la Centenario Media para construir palcos prometidos que, se los adelanto, no se construirán durante esta gestión. Lo que sí puede ser demostrado con facilidad, y sin esfuerzo alguno, es que en el Anexo I (Bienes de Uso) aparecen $ 128.182.408, al 31-08-11, valorizando lo que tenemos, lo que es nuestro, lo que necesitamos usar. Y al cierre de este ejercicio, 31-08-12, esa cifra permanece casi invariable: $ 128.198.769. No hay inversiones en este rubro. No se destinan los fondos necesarios para evitar el deterioro, con la consiguiente pérdida de valor, de los activos de la Institución. No hay imaginación ni planes para superar esta contingencia sabiendo que lo mínimo y elemental que tenemos que hacer es acompañar el ritmo inflacionario (del 25% al 30% anual) con recursos genuinos que, por supuesto, a esta incapaz Comisión Directiva no le podemos pedir que los genere. Así vamos deteriorando, día a día, nuestra reputación de club integrador social, deportivo, educativo y cultural.  Mientras los números que “arman” nuestros contables son lapidarios avalando mis afirmaciones, uno sigue observando las goteras en todo el anillo, las caídas de mampostería, las ratas en el pelotero, la falta de limpieza general, la precariedad de los baños del Club, los problemas de las piletas, la falta de colchonetas y demás elementos para hacer gimnasia, los pisos rotos de los gimnasios, etc., etc., etc.

Y arribamos al Anexo V – Punto A – Recursos. ¡Qué tema éste! Porque al haber negociado, renegociado y recontranegociado fabulosos viejos/nuevos contratos de esponzorisaciones con Coca-Cola, con Adidas, con el BBVA, con Fénix y sus recitales, con Tramontina, más todo lo que nos han “vendido” (y que Ustedes “compraron” levantando sus manos), los ingresos totales (de fin de un ejercicio a final del otro) por los recursos detallados en este punto cayeron un casi “insignificante” 25% o, traducido a números, unos casi “insignificantes” $ 63.000.000 o dólares 13.700.000, como ustedes prefieran. Claro, muchos de ustedes podrán decir: nos fuimos a la B y el dinero de Fútbol para Todos no fue el mismo. A lo que yo podría responderles que, dentro de la única y limitada lógica empresaria del oficialismo (o sea de Daniel Alberto I y todos sus seguidores), hubieran vendido alguna otra joya de la cantera. Otra lógica empresarial, este oficialismo no tiene, y ya me explayé mucho sobre las limitaciones del departamento de Marketing de River. También podría responderles porqué no se fijaron qué tipos de contratos de publicidad aprobaron a tambor batiente, sin analizarlos en profundidad y no escuchando a quienes los alertamos sobre las “trampillas” de los mismos. Por ejemplo en el de Adidas, cuando les advertí oportunamente que no entrarían al Club, de ninguna manera, los importes con los que les mintieron a ustedes. Ora porque el Credicoop nos sacaba las primeras cuotas, ora porque los premios por ganar todos los campeonatos nacionales e internacionales del 2012 y 2013, por ejemplo, eran mamarrachos imposibles de alcanzar u ora porque (como lo demuestran estas hojitas) hay una cuenta contable que se llama Créditos en Especie, la que permite corroborar, entre otras cosas que hay en dicha cuenta, lo que les expliqué en la  Asamblea anterior: nos descuentan lo que nos proveen. Pero en lugar de seguir con estos argumentos irrefutables, insistiré con algo que es fundamental para entender en qué manos estamos y qué pocas luces tienen los que conducen a esta Institución. La marca River, señores, al caer al peor de los infiernos (la B) movilizó a todo un país, jerarquizó a una divisional menor, favoreció a un gobierno que aprendió a usarnos muy bien para desarrollar su campaña política en un año electoral, generó pingues negocios publicitarios para terceros por el aumento de la demanda agregada, solucionó el problema (medido en años, en temporadas, en gestiones directivas, en tesorerías saneadas, en planteles revaluados, en lo que ustedes prefieran tener en cuenta) de todas, o casi todas, las instituciones que nos enfrentaron deportivamente en el maldito Nacional B, potenció económicamente a muchísimas ciudades del Interior del país gracias a la masividad itinerante de nuestros hinchas, revolucionó cultural y socialmente a millones de compatriotas de nuestra Argentina profunda y, sobre todo, fuimos el vector unidireccional que posibilitó armonizar la relación sinuosa de Torneos y Competencias, AFA y el gobierno nacional en su cruzada contra los que nos robaban antes (a través del cable): el grupo Clarín.
Y qué hicimos nosotros, en realidad esta dirigencia, para obtener la racional, objetiva, lógica y hasta natural recompensa económica por ser uno de los dos clubes que mueven, a su compás, al fútbol argentino: NADA. Nada hicimos para que nos resarcieran económicamente (bastaba con que nos pagaran lo mismo que en la A) por prestarnos a semejante sacrificio en pos de intereses inconfesables.  No hicimos valer nuestros derechos en AFA. Tampoco con el gobierno. No estuvimos a la altura de las circunstancias para explicarles, sin ambigüedades y con argumentos sólidos, que sin nuestra marca no existe el deporte profesional y comercial denominado fútbol en Argentina. Y, por ende, jamás debimos permitir que se nos pagaran las migajas que se nos pagaron por generar un extraordinario fenómeno socio-económico-cultural-deportivo a lo largo y a lo ancho del país. Eso sí, cuando no se debió ir a patotear al Padrino, el primero que lo hizo fue nuestro presidente. Pero cuando se debió negociar con él y con sus socios gubernamentales, ya producido el desastre de la B y para recompensar a River con lo justo y deseable en función de la extraordinaria, aunque humillante para los hinchas, prestación que entregaríamos a cambio, no aparecieron ni Passarella (por un lado, mejor, ya que el verbo “negociar” no existe en su limitado argot) ni Turnes (con una pésima e intrascendente gestión dentro de la AFA en los últimos 3 años), ni Solassi (con sus aceitados contactos empresariales) ni Bravo (con sus mañas y sus viejas relaciones de la política local).
Por lo tanto, colegas, cuando levanten sus manos para aprobar esto, tengan presente que no podrán justificar jamás los horrores dirigenciales que nos produjeron estas debacles deportiva y económica y que profundizan, hora tras hora, las terribles grietas abiertas por la administración anterior.
Analizado este Anexo V, podríamos crear un eslogan referencial en el mundo River, a contramano del Mayo Francés de fines de los ´60: “la incapacidad al poder… para arruinar a una Institución legendaria”.

Afirmé en años anteriores, y ustedes la dejaron pasar (como siempre), que acá los marcos jurídicos se violan sistemáticamente. Nos entregan estas hojitas sin estar firmadas. Por lo menos deberían poner a nuestra disposición un Ejercicio Contable debidamente firmado por el presidente, el secretario, el pro-secretario, el tesorero, el pro-tesorero, el contador público pertinente y el apoderado de la Auditora para chequear la veracidad de los datos suministrados e imputados. No pido mucho. Sólo requiero y exijo un Movimiento Económico conformado en su totalidad, y ajustado a las normas nacionales vigentes, para que los representantes podamos cotejar si lo que nos dieron tiene correlación directa con lo que se presentará en los organismos de control: AFIP e IGJ. Porque les expliqué, el año pasado y desde este mismo atril, que no estamos cumpliendo con lo requerido por el artículo 281 de la Resolución 7/2005 de la IGJ y sus sucedáneas y eso puede prestarse a situaciones no deseadas (falsedades, mendacidades, componendas o cocinadas, como se las conoce en la jerga de los estimados contadores públicos nacionales). ¿Y qué exige esa normativa? Que el libro de Inventarios y Balances debe ser llevado con las formalidades reguladas por el Código de Comercio, y que en dicho libro deben transcribirse cronológicamente los estados contables practicados –con la firma del representante legal del ente y a efectos de su identificación con sus respectivos informes- con la del representante del órgano de fiscalización y la del contador dictaminante. También ordena que se transcriban los detalles analíticos o inventarios de la composición de los rubros activos y pasivos correspondientes al estado de situación patrimonial emitido, sea a la fecha de cierre del ejercicio (en este caso al 31-08-12), o a otras fechas que determinen normas especiales (que no es el caso de River) o que resulten de resoluciones sociales (tampoco esto último nos alcanza). Y nos termina imponiendo que transcribamos los informes que sobre los estados contables hubieran emitido el órgano de fiscalización y el contador público dictaminante, firmados por los emisores (en esta última exigencia sólo cumplimos la primera parte y nos lo entregan fuera de término, unos segundos antes de entrar a este recinto).
Entonces, cuando observo que esto no se cumple (basta mirar estas hojillas), empiezo a preocuparme y me desespero cuando leo el informe de la Auditora que dice taxativamente, en el punto 10 – Inciso b, de su informe profesional: “los estados contables referidos en el párrafo 1, surgen de las registraciones contables asentadas en el libro Diario de la Asociación que es llevado, en sus aspectos formales, de conformidad con las disposiciones vigentes. (Pero…) dichos estados contables aún no se encuentran asentados en el libro de Inventarios y Balances”. O sea, a tres meses de haber cerrado el Ejercicio no se cumple con la Ley y corremos el riesgo de que modifiquen y/o acomoden rubros y/o cuentas y/o importes como les convenga a nuestros directivos. Tomen nota, señores veedores de la IGJ, de esta nueva irregularidad vinculada al tema que debatimos hoy en esta Asamblea.

Y ya que estamos con la subsidiaria de KPMG en Argentina, para reafirmar lo que acabo de explicitarles con ejemplos, en el punto 6 de su Informe, asevera que: “No hemos obtenido confirmación directa de la AFA con relación al saldo a pagar al 31 de agosto de 2012 por $ 8.378.285 (incluido en Acreedores Varios) y al saldo de adelantos de fondos por $ 13.074.273 a la misma fecha, registrados en el rubro del Pasivo “Ingresos correspondientes a ejercicios futuros” y no hemos podido satisfacernos mediante otros procedimientos sobre la razonabilidad de la naturaleza de los conceptos, la oportunidad de su registración y los montos registrados por los mismos”.
En palabras más simples: hay 21 millones de mangos (aprox. 4.550.000 verdes) de los que no se sabe porqué surgen, de dónde surgen, de cuándo surgen y de cómo se reflejan en nuestra contabilidad. Y ni la AFA ni River le han dado las explicaciones del caso a la Auditora. Repito: 21 palos moneda nacional que, según estas hojitas, corresponden a adelantos que nos dio la AFA (en efectivo, en cheques diferidos, en documentos transferibles, en lo que les guste) pero que no están debidamente registrados en ninguno de las dos contabilidades posibles (la de la AFA y la de nuestro Club). Y cito nuevamente a la Auditora cuando, en el punto 3 de su Informe, vuelve a afirmar que: “Al realizar esta evaluación de riesgo, consideramos el control interno existente en la Asociación relativo a la preparación y presentación de los estados contables con la finalidad de seleccionar los procedimientos de auditoria apropiados en las circunstancias, pero no con el propósito de expresar una opinión sobre la efectividad del control interno de la Asociación”.
Si la Auditora no pone las manos en el fuego por el control interno de las variables contables del Club, qué podemos esperar nosotros, los socios. Por eso, cuando levanten sus manos, no se podrán quejar nunca más de lo que hicieron y/o puedan hacer otras administraciones impúdicas e indecorosas como esta. Y a ustedes, señores veedores de la IGJ, les corresponde investigar todo esto. So pena, de no hacerlo, que caigan en sus personas las figuras jurídicas que contempla el Código Penal como, por ejemplo, el incumplimiento de deberes de funcionarios públicos. Varios profesionales, asociados riverplatenses, estaremos muy atentos para que cumplan con sus obligaciones procedimentales. Están debidamente notificados.

Tantas cosas más no están claras ni se nos explican. Ingresos por la concesión de la confitería, por el estacionamiento, por los puestos ambulantes de bebidas y comidas dentro del estadio, el aumento irracional de las “comidas y refrigerios” en la Administración del Club (de aprox. $ 300.000 subieron a aprox. $ 1.600.000) y podría insistir en las que están muy claras y que se repiten de un ejercicio a otro: la sobreabundancia de personal, en relación de dependencia y/o contratados, en función de las necesidades reales del Club.  En fin, vivimos haciéndonos los distraídos mientras el saqueo continúa y permitimos, los representantes (en especial, ustedes, la mayoría automática), que nos hagan jugar de idiotas-útiles en la cancha de un autócrata y su mesa chica de amanuenses. Seguramente, muchos de ustedes son los que se quejan, fuera del Club, por lo que pasa a nivel nacional con la escribanía legislativa que funciona en el Parlamento nacional aunque, aquí adentro, hacen lo mismo que nuestros diputados y senadores. Maldigo y reniego de nuestro perverso Estatuto, de todo corazón. Si no lo reformamos, estaremos condenados a la degradación institucional constante y sistemática.

Para ir finalizando mi intervención en esta Asamblea, tocaré un tema muy delicado. Sin aprovecharme de la buena fe de ustedes, colegas, sino que, por el contrario, intentaré aportar mi grano de arena, desde mi experiencia profesional de más de 30 años en lo que atañe al Comercio Exterior para que (dentro de un tiempo no tan lejano) todos, algunos o unos pocos no sientan que, una vez más, han sido utilizados/usados por los inescrupulosos de siempre. Por esos que se aferran, a como de lugar, a los más altos cargos de nuestra Institución. Por esos que no quieren a River sino que quieren lo que River puede darles. Y para ello me valdré de las afirmaciones de la subsidiaria de KPMG, en su informe del 29 de noviembre pasado (el que generó el cuarto intermedio entre esta sesión y la del viernes 30) que, en su punto 7, sostiene: “La Asociación ha iniciado un análisis administrativo interno para determinar si, con posterioridad al cierre del ejercicio, se habría producido un eventual incumplimiento a las normativas cambiarias vigentes en la liquidación del cobro por la enajenación en el exterior de activos no financieros no producidos”. Y la Auditora levanta la guardia, agregando: “A la fecha de emisión de este informe, no estamos en condiciones de estimar el potencial impacto que dicha situación podría tener sobre la situación patrimonial y financiera de la Asociación del próximo ejercicio”. Interesante, ¿no? Ahora bien, en ambos informes de los fiscalizadores (tanto del oficialismo como de la oposición) también aparecen estas sugestivas prevenciones. Dicen los oficialistas: “… la Auditoria Externa en el punto 7 de su dictamen hace mención a un proceso de análisis administrativo interno que el club ha iniciado, para evaluar si se podría eventualmente haber incumplido con las normativas cambiarias vigentes (Comunicación A “4344 del BCRA) en la liquidación del cobro por la enajenación en el exterior de activos no financieros no producidos”. Y dicen los opositores, en el punto 3.4 de su informe (titulado Contingencias desfavorables no expuestas): “La Comunicación “A” 4344 del BCRA establece… condiciones para la liquidación del cobro por la enajenación en el exterior de activos no financieros no producidos que podrían no haberse cumplido íntegramente en cuyo caso la institución podría ser pasible de multas de difícil estimación en el presente”. Y cierra así: “Esta situación configura una contingencia desfavorable posible (menos que probable) no cuantificable, que afectaría la situación patrimonial y financiera de la Asociación del próximo ejercicio…”.
Como podrán deducir, nos están alertando (y se están curando en salud los que escribieron todo esto) que, como dijo Hamlet, “Algo huele a podrido en Dinamarca”; o en River, para ser más preciso. Pero, como siempre, no profundizan ni explicitan y siguen subestimando la poca o mucha inteligencia de los representantes de socios. Entonces, colegas, permítanme que yo trate de llegar a atar algunos cabos sueltos. Por ahí, me equivoco. Por ahí, empiezo a encontrar la entrada de la cueva de Alí Baba.
Para empezar definamos qué son los activos no financieros no producidos. Son patentes, marcas, regalías, derechos de autor y, lo que ha nosotros nos incumbe, pases de deportistas. ¿Y qué es una Comunicación del BCRA? Son disposiciones resolutivas que regulan, enmarcan jurídicamente e imponen las condiciones estructurales por las que debe transitar el comercio exterior, en general, y el mercado de cambios (ingreso-egreso de divisas), en particular. ¿Y qué resuelve esta Comunicación “A” 4344 emitida en mayo del 2005?  Resuelve que los montos percibidos en moneda extranjera por residentes por la enajenación (venta) de activos no financieros no producidos deberán ingresarse y liquidarse en el mercado local de cambios dentro de los 30 días corridos de la fecha de percepción de los fondos en el país o en el exterior o de su acreditación en cuentas del exterior”. ¿Y en qué involucraría o afectaría a River? En lo atinente a pases de jugadores. O sea, colegas, podríamos estar ante un grave problema cambiario producto del no ingreso de divisas, en debido tiempo y forma, por la transferencia de alguno de nuestros jugadores al fútbol de otro país (les aclaro a los neófitos que una de las leyes más duras es la nº 19359, más conocida como Ley Penal Cambiaria). Y si esto es lo que ha ocurrido (sino para que levantan la guardia los fiscalizadores y, sobre todo, la Auditora), no sólo podríamos estar en presencia de graves problemas jurídicos que nos esperan sino que también estaríamos asistiendo a otro de los descarados dibujos contables a los que se han vuelto adictos los últimos gobiernos de esta Institución. Porque, señores, si yo no tengo mala memoria, la única venta al exterior fue la de Ocampos. Y más allá de que la nota a  los estados contables 12.1) menciona la transferencia de ese jugador con un contrato celebrado dentro del período contable válido (o sea, antes del 31-08-12), deberíamos preguntarnos si esa operación ha llegado a buen término, si se han cumplido las condiciones del acuerdo, si nos han pagado en debido tiempo y forma para no incurrir en violaciones a la Comunicación del BCRA antes mencionada, etc., etc.  O, por el contrario, se hizo todo de apuro y nos han puesto en un brete difícil de remontar ya que podríamos enfrentarnos a otra mentira más de las tantas que este balance contiene y que estaría referenciada, puntualmente, a mostrar un ingreso de dinero que no se efectivizó. Además, nos pondría en una situación muy incómoda con el BCRA por posibles manejos espurios, en el exterior y a través de nuestra dirigencia, de las divisas extranjeras (o de cualquier otra forma de pago, como por ejemplo bonos nacionales o internacionales) que el Mónaco nos entregó por Ocampos.
“Cuando el río suena, agua trae”, dice el refrán popular. Y KPMG/Sibille y todos nuestros fiscalizadores salieron corriendo hacia las alturas para no ahogarse. ¡Qué situación interesante! Para la IGJ porque deben y tienen que investigar y así se los impone su legislación estructural cuando fue creada para controlar y auditar a las sociedades comerciales pero, también, a las Fundaciones y/o Asociaciones Civiles sin fines de lucro. No les convendrá a sus funcionarios hacerse los desentendidos ante este probable ilícito en el que estaríamos incurriendo. Para nuestra dirigencia ejecutiva porque son responsables de la administración del Club y sabemos perfectamente el nivel cognoscitivo de quienes nos conducen (siempre apoyados con las manos levantadas de la mayoría de ustedes). Para nosotros, los opositores, porque deberemos aguzar el ingenio para detectar, a ciencia cierta, cuáles fueron las causales que nos condujeron a esta seria anomalía. Para River porque, de no blanquearse adecuadamente la operación que podría generar otro dislate institucional, las sanciones serían muy dañinas para nuestro patrimonio y para nuestra reputación, tan deteriorada y mancillada desde el 2001 a esta parte. Para esta escribanía que armaron ustedes, los oficialistas, sería el baldón final para mostrarles al mundo River cuánto les interesa el Club y cuánto les interesan sus beneficios personales.
Les reitero, acá hay gato encerrado y hay mucho olor a podrido. No maten al mensajero después, y no digan que no se los advertí. Por último, sepan que la Comunicación “A” 4344 fue reafirmada y ratificada en un todo por el Comunicado “A” 49991 del 08-02-12, en su acápite 1 (Ingresos de fondos en el mercado local de cambios), punto 1.e. (Otros conceptos) donde reafirma: “Los montos percibidos en moneda extranjera por residentes por la enajenación de activos no financieros no producidos, como ser: pases de deportistas, patentes, marcas, derechos de autor, regalías, derechos de licencia, concesiones, arrendamientos y otros contratos transferibles, deberán ingresarse y liquidarse en el mercado local de cambios dentro de los 30 días corridos de la fecha de percepción de los fondos en el país o en el exterior o de su acreditación en cuentas del exterior”.
Mediten, analicen y piensen si vale la pena vender, una vez más, el alma al diablo porque, me parece modestamente, que esto tiene un “tufillo” a caso judicializable que, francamente hablando, apesta. Ojalá que, por el bien de River, no suceda…

Como colofón de todo lo expuesto hasta aquí, sólo puedo sugerirles que empiecen a concientizarse e internalizar qué significan conceptos como: endeudamiento estructural, marcada caída y/o disminución del capital de trabajo, aumento irracional del Pasivo, crecientes déficits operativos mensuales/anuales, desvalorizaciones netas de activos, contratos con terceros comprometidos a favor de Acreedores, operaciones de créditos fantasiosos y/o inventados, rubros y cuentas contables no avalados por la Auditora, deslegitimación y omisión de la normativa contable nacional e internacional, empresas de lavado de dinero y/o de activos, representaciones empresariales succionadoras de recursos económicos, triangulaciones, UIF (Unidad de Información Financiera) y movimientos de fondos locales y del exterior, ley penal cambiaria, etc., etc., etc.  No cuesta nada agarrar los libros o guglear en Internet y, mucho menos, se precisa ser universitario (como muchos soberbios lo conciben, no yo precisamente) para aprender muchas cosas fundamentales de la vida socio-jurídica-económica de la Institución. En este caso, señores, alcanza con la voluntad, la dedicación y la contracción al estudio y al análisis profundo de todo lo que el Club nos exige para cumplir dignamente con el cargo para el que fuimos elegidos (empezando, por lo menos, por conocer en profundidad nuestro Estatuto). Levantar manos por presiones y/o compromisos electorales y/o acuerdos bajo la mesa (que incluyen las prebendas, el clientelismo, los “favores” societarios y el amiguismo) nos pone, como individuos, en una situación denigrante, nos va carcomiendo la dignidad y la honorabilidad asociativas, aunque no lo asumamos o no nos demos cuenta, en un principio, frente a lo que decimos amar: River Plate.
Disculpen mi perorata pero, como ha dicho un premio Nóbel de Literatura francés, André Gide, “Todas las cosas ya fueron dichas, pero como nadie escucha, es preciso comenzar de nuevo”. Y ustedes, los oficialistas, han demostrado escuchar muy poco o casi nada en estos 3 años. Los resultados están a la vista…

De la Memoria del Ejercicio Administrativo prefiero no hablar. Demasiado estoy lidiando con la mía que no puede olvidar, de ninguna manera, la afrenta del 26J, el habernos ido a la B. La lucha, en mi interior, es titánica y mi memoria no lo va a olvidar ni mitigar nunca. A Aguilar y a Passarella, junto con sus adláteres, nunca los perdonará.

Que conste en actas la entrega en mano, a los veedores de la IGJ, de la Resolución General AFIP nº 3358/12 y de las Comunicaciones “A” 4344 y “A” 49991 para que procedan en consecuencia.

Por todo lo expuesto, mociono el rechazo in limine de este Movimiento Económico al 31-08-12 y que se deje constancia en actas de la responsabilidad jurídica de la Inspección General de Justicia si omiten, dejan de lado y/o no actúan de oficio en función de todas las irregularidades plasmadas por este servidor porque, de ser tenidas en cuenta (como correspondiera), este Ejercicio devendría nulo de nulidad absoluta. Sus vicios jurídicos han quedado debidamente demostrados.

Accede aquí a toda la documentación pertinente


1- Balance correspondiente al período 01-12-11 al 31-08-12.
2- Informe de los auditores (KPMG) sobre los estados contables.
3- Informe de los fiscalizadores oficialistas.
4- Comunicación “A” 4344 del Banco Central de la República Argentina.
5- Comunicado “A” 49991 del Banco Central de la República Argentina.

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