En el fútbol argentino todo pasa

Mientras seguimos contando muertos, hay quienes siguen contando billetes de la re-venta, facturas duplicadas y cuotas sobre valuadas. Con una mano escriben la lista del derecho de admisión y con la otra financian a los violentos.
Cada vez menos entradas de visitante pero las de la barra siguen intactas.

Todo pasa, reza un anillo en una mano cada vez más teñida de rojo de sangre...
Pasó poco más de un año del fallecimiento de Walter y ya tenemos que lamentar otra muerte... Por culpa? Por negligencia? Por dolo? de "nuestras autoridades".
Volvió a pasar, y podría volver a pasar el próximo partido en cualquier estadio.

Cuánta hipocresía había el sábado en Sarandí... en un estadio cuyo nombre es digno del olor que se siente, la policía, (mal entrenada y pésimamente dirigida) pedía documentos para controlar el derecho de admisión, retrasando así el ingreso al estadio y provocando embudos y demoras para que miles llegaran tarde al partido.
Si las entradas fueron reservadas por internet, registrando el número de socio...
Por qué había listas de derecho de admisión, cuando este se podría haber ejercido en la propia venta?
Qué pasó con el famoso registro de hichas/socios para adquirir localidades?
Quién controla las entradas de protocolo de los dirigentes? Las entradas a las filiales y a las agrupaciones?
En River, ha quedado bien claro que el tiempo pasa y todo sigue igual. Cada vez menos entradas de visitante y más dificultades para adquirirlas pero las entradas para la barra siguen intactas y los problemas que ocasionan van en aumento.
En los partidos de local, cada vez vallan más calles, aumentan la cuota y las incomodidades siguen incrementándose como si formaran parte de la economía nacional: Ya no podemos ingresar a la confitería ni al hall hasta que la policía y los nuevos patovicas no abran las puertas del estadio. Mientras tanto, empresas dueñas de contratos leoninos cobran $10 una gaseosa.
El Club resigna plata con el contrato de venta de bebidas e impidiendo el ingreso a la confitería y los hinchas debemos seguir pagando los platos rotos.


Ing. Alejandro Mendiondo