Se aprobó uno de los peores (¿o el peor?) balances de la historia de River Plate. Cumpliendo nuestras promesas de campaña, el oficialismo no lo subirá a la página oficial del club, lo hago público para todo riverplatense que quiera saber cómo estamos y hacia dónde vamos. Tómense un minuto, consulten con profesionales (en caso de necesitarlo) y saquen sus propias conclusiones. No es momento para hacernos los desentendidos…
Unos han afirmado que es el balance más sincero y realista de toda la historia de River Plate. Otros, que es el más nefasto. Los menos, pensamos ambas cosas. Con el agregado, particular, que sostengo que sigue dibujado y que nos han ocultado muchas cosas en el mismo.
Para una mejor evaluación de lo precedente, y para ayudarlos a tener un panorama más claro, subo al blog los informes de la Comisión Fiscalizadora en sus dos vertientes: el del oficialismo y el de la oposición.
Consideraciones personales:
-Coincido en líneas generales con lo que opina la minoría opositora en su informe en lo que respecta a: punto 4., incisos a) y b), déficit operativo, pasivo total, patrimonio neto, capital de trabajo y deudas vencidas y a vencer.
-No comparto para nada la afirmación de los fiscalizadores opositores cuando dicen: “No es tarea de los miembros de la Comisión Fiscalizadora verificar la exactitud de la información contable contenida en los Balances, toda vez que la misma es labor específica de la Auditoria Externa…”. Evidentemente a esto lo llamaría “lavada de manos”. Y en términos jurídicos, violación e incumplimiento del artículo 89 de nuestro Estatuto en el cual se especifican claramente las funciones de los fiscalizadores. Pero es más fácil delegar en “otros” las responsabilidades que pelear por los derechos y las obligaciones que les competen puntualmente.
-Lo del punto 4., inciso b) –no se detallaron los porcentajes reales que River posee sobre los jugadores profesionales y amateurs del Club- es la consecuencia natural de la lógica económica-administrativa-gerencial de la actual conducción. Es más, es un mecanismo de conducción diseñado intencionalmente para ocultar datos imprescindibles que nos permitan proyectar el correcto desempeño del patrimonio institucional. Y, además, les permite manejar a voluntad, ante la opinión pública riverplatense, los ingresos genuinos por la transferencia de los derechos económicos de esos jugadores. Como ejemplo: si Erik Lamela hubiera sido incluido en Bienes de Uso (no firmó su primer contrato profesional), no sabríamos cuál es el porcentaje real que River tiene sobre su persona. Sin embargo, todos sabemos que desde los 12 0 13 años su padre tiene un porcentual generoso sobre su hijo y, también, que se le vienen pagando honorarios mensuales que no están asentados en ningún balance.
-En el rubro Cobros por publicidad y esponsoreo ($23.853.859) queda claramente expuesto el pésimo funcionamiento de lo que iba a ser la espada fundamental de esta C.D. para lograr muchos ingresos adicionales: el marketing y la venta, a nivel mundial, de la marca River. Si bien existen muchos contratos comprometidos (ya cobrados) por la desastrosa gestión anterior; la creatividad, las relaciones comerciales con el exterior y la penetración de nuestra marca en cada segmento de nuestra sociedad (con millones de hinchas en todo el territorio argentino) no han satisfecho las promesas de campaña. Si nuestro Departamento de Marketing no puede ingresar al Club más de $ 2.000.000 mensuales, independientemente de lo que viene dado inercialmente (T.V., contrato con Adidas, nuevos socios, etc.), estamos en un severo problema. Problema que se traduce en la poca o nula preparación profesional de los que tienen que llevarlo adelante.
-Nadie se inmutó por los préstamos recibidos por miembros de la C.D. por un monto de $ 880.000. ¿Quiénes pusieron dinero en el Club?, ¿con qué objetivo?, ¿a qué plazo?, ¿a qué tasa de interés?, ¿se garantizaron o no?, etc., etc., etc.
-River ha pagado más de $ 67.200.000 en personal y haberes y cargas sociales. Sin contar los del fútbol profesional (un gran dibujo). Queda evidenciado, lamentablemente, la sobrepoblación numeraria de personal que trabaja en nuestro Club. Y esto sí que es preocupante. Por los verdaderos trabajadores de nuestra Institución, por los reales (no ñoquis), por los eficientes y dedicados a sus tareas específicas, por los de siempre. No por los “acomodados”, no por los “amigos de”, no por los “que conviene tenerlos tranquilos”, no por los “premiados” para hacer “trabajos especiales” y siguen las firmas. Los cálculos de varios profesionales vinculados al Club, y de otros que no lo están, dan como resultado que River Plate puede (y debe) manejarse con 500 (el análisis más optimista) y/o 700 empleados (el más pesimista), incluyendo personal de vigilancia. Dejo a consideración de los lectores, tomando ellos la cifra que prefieran, si quieren realizar el simple ejercicio de dividir el primer importe mencionado por el número de empleados que les parezca. Si del resultante no se caen de espaldas, sus corazones funcionan a la perfección.
-Resulta insultante, además, ver contabilizados en el balance a Rodrigo Archubi, Juan Antonio y Federico Almerares, entre otras cosas curiosas. Lo del primero no resiste análisis serio. Su valor, como puede observarse, es arbitrario y carente de fundamentos (téngase presente que también se le paga un sueldo); y si Dios no se apiada de nosotros (ojalá algún “gil” lo compre), terminará quedando libre generando un quebranto similar al de Rosales. Los casos de los 2 goleadores juveniles son simétricos. Andan por Europa, no sabemos en concepto de qué y cómo fueron transferidos, si nos quedó dinero por ellos, si conservamos porcentajes sobre los mismos (aunque sean los básicos por derechos de formación), etc. Sí sabemos perfectamente, estos estados contables lo muestran, que tenemos el 100% de sus derechos económicos y, lo más tragicómico, que figuran dentro de nuestro plantel de jugadores del fútbol profesional.
-Coincido con el informe de los fiscalizadores oficialistas cuando afirman: “El capital de trabajo es negativo en $ 152.392.571 (aprox. u$s. 38.100.000)… Este importe no incluye el rubro Plantel de Jugadores de fútbol profesional cuya valuación no representa su verdadero valor de realización al margen de encontrarse registrados por disposiciones técnicas en el rubro activos no corrientes.” Ahora bien, si imaginariamente tendríamos que terminar, de un día para otro (un año como ejemplo válido contable), con este monstruoso importe surgido del activo corriente (o activo líquido, constituido por el grupo de cuentas que representan derechos y/o bienes como por ejemplo: bancos, monedas extrajeras, inversiones temporales, caja, etc.) contra el pasivo corriente (deudas que deben honrarse en el corto plazo como por ejemplo: bancos, Estado, empleados, proveedores, etc.) no nos alcanzarían las mentadas ventas al exterior de Lamela y Funes Mori (siempre que pagasen lo que Passarella quiere) para cancelarlo en su totalidad. Eso no lo especificaron ni nos lo previnieron…
-No me cierran los números del Instituto, del Museo, de las concesiones, etc. pero esto es un blog y no puedo explayarme a voluntad en honor a la brevedad. Tampoco quiero cansarlos con mi perorata. Y estoy convencido de que cada riverplatense debería preocuparse por conocer a fondo este tema. La responsabilidad bien entendida empieza por cada uno de nosotros. Por los que declamamos que amamos al “MÁS GRANDE”.
-Por último: ¡¿para qué previsionar unos cuantos millones de pesos en juicios de distinta índole (preferentemente laborales) si en el “maravilloso” presupuesto 2010-2011, votado por amplia mayoría para no “desairar” al Kaiser, ni siquiera existe un ítem que los contemple?! ¿O nos mintieron acá también?
Observaciones finales:
-No hubo fiscalizadores de la Inspección General de Justicia en la Asamblea. Sí un fuerte reproche del Ing. Montán (aguilarista recalcitrante, si los hay) al Dr. Kennedy (representante de socios), quien denunció tal irregularidad. Los concienzudos argumentos del “eterno” miembro de la mesa directiva de la Asamblea pasaron por la siguiente frase: “Hace 10 años que se hace de esta forma y jamás la IGJ objetó nada”. Esperaré un tiempo y, de no presentarse ante la IGJ el Dr. Kennedy para denunciar esta grave anormalidad, haré el reclamo jurídico correspondiente yo mismo.
-La votación terminó con 89 a favor, 20 abstenciones y 8 rechazos (uno fue el mío). Por ende, 33 representantes no concurrieron. Me gustaría saber el por qué. ¿Miedo al compromiso? ¿No están de acuerdo con lo que les entregan pero no quieren quedar expuestos ante las autoridades? ¿Otras cosas que “escapan” a mi imaginación? En fin…
-Curioso lo que hicieron las distintas vertientes donofristas: iban a votar en contra de la memoria y abstenerse en los mismos puntos que se abstuvo de opinar la auditoria. Finalmente se abstuvieron en todo, aceptando mansamente el pésimo manejo del presidente de la Asamblea que tiene severos problemas de conducción asamblearia.
-Se perdió la votación sobre la nominatividad de los votos. Sólo 17 representantes levantamos las manos para que se conocieran los apellidos puntuales de los que aprobaron, rechazaron y se abstuvieron. Una lástima…
-Durante toda la sesión, algunos representantes pasarelianos abusaron de la pasiva conducción más arriba mencionada y hostigaron, sin límite de continuidad, a oradores de otras corrientes: abstencionistas o rechazadores del balance.
-Tuvimos el “privilegio” de escuchar la exposición del secretario Daniel Bravo, quien se anotó como orador cuando la lista de los mismos ya estaba cerrada para que no pudiera responderle ningún otro dirigente, y lo que rescato de su inflamada exposición fue: a) que esta dirigencia asumió con un plan de gobierno trazado, b) que en River hay gestión en todas las áreas, c) que cierta oposición no debe quejarse por la autocracia gubernamental ya que el fideicomiso, por ejemplo, lo generaron a través de las propuestas de campaña de otro candidato, d) que esta conducción es profundamente democrática y que tiene sus puertas abiertas para escuchar a todo aquél que quiera aportar algo por el bien de River, e) que no debemos confundirnos porque, a pesar de su “razón de ser” democrática, el ganador incuestionable y unívoco es el actual oficialismo y, por ende, el que toma las decisiones (chocolate por la noticia) definitorias, f) que durante este primer ejercicio no se vendieron jugadores juveniles de nuestras canteras pero que, excepto contadísimos casos en toda América Latina, todos las instituciones sudamericanas son vendedoras de futbolistas porque es la única manera de mantenerse/sostenerse. Por lo tanto, no debe extrañarnos que en los próximos días/meses al menos 2 juveniles sean vendidos por nuestro Club con el objeto de permitirnos mejorar nuestras alicaídas finanzas (lo de alicaídas finanzas es un eufemismo que utilicé para suavizar la acuciante realidad), g) que gracias a la habilidad de esta conducción se logró arrancar a la productora de los eventos de Mc Cartney un pago adicional de, no estoy seguro en qué divisa, quinientos mil pesos o dólares que entraron a la Tesorería del Club como ingreso extra, etc., etc., etc.
Conclusiones (algunas para no cansar):
- Los estados contables siguen estando dibujados a pesar del sinceramiento que esta administración nos quiere “vender”. Si no pudieron “ocultar” más datos fue pura y exclusivamente porque la situación de River es tan agobiante que no da margen para llevar adelante una gran obra pictórica. Con este dibujo alcanzó.
- Es inadmisible, y demuestra lo que piensan de todos nosotros, que no nos hayan detallado los porcentajes de los derechos económicos que River tiene sobre cada jugador del plantel profesional. Hasta en los balances "superavitarios" del crápula de Aguilar figuraba ese detalle, jugador por jugador.
- Esta administración asumió sin Plan A, Plan B o Plan C por más que nos quieran convencer de lo contrario. Fue un perfecto rejunte eleccionario con la figura exclusiva y excluyente de Daniel Passarella al frente. Me pregunto: ¿por qué sacaron de Internet, a la semana de haber ganado, su “plataforma” de campaña?
- No tomaron la dimensión del gigante que tenían que administrar aun sabiendo las condiciones en las que estaba. Turnes y Renzi (fiscalizadores aguilaristas) y Bravo (quien descaradamente me negó en mi cara, hace un tiempo atrás, su participación en esa nefasta gestión), como mínimo, sabían cómo estaba el Club. Son los que diseñaron la nueva estrategia (¿estarán probando el marketing que no les funciona todavía?) de sincerar los estados contables. Por eso, y a casi un año de gobierno, no pueden deslindar sus responsabilidades. La improvisación es demasiado evidente, a pesar de la herencia recibida.
- Toda la apuesta a futuro es la aprobación del fideicomiso (si sale el primero, y tiene aceptación, insistirán con otros) y la venta de jugadores de nuestras inferiores. La misma matriz ejecutiva de la gestión anterior. Endeudamiento y ventas (¿mejor gerenciadas?) de la cantera.
- No pedirán ni aceptarán colaboración alguna de la oposición. Para aquellos miopes y/o mal intencionados y/o conniventes y/u obsecuentes y/o oportunistas y/o fanáticos de vuelo corto del planeta River les comento que, salvo algunas excepciones, la mayoría de la oposición acercó propuestas para ayudar a nuestra Institución. Ninguna fue tenida en cuenta.
- Quiero recordarle al Sr. Bravo que, en mi opinión, la victoria no da derechos omnímodos cuando la casa en la que habitamos es de todos los riverplatenses. Pero, como me pareció que tiene dudas al respecto, le aclararé algo que debería ser tenido en cuenta, por él y por los adherentes pasarelianos: ganaron legítimamente con 5.298 votos (apenas 6 más que el segundo sobre la mitad del total del padrón electoral que concurrió a las urnas). Las otras 4 listas sumaron 8.936 votos. Por lo tanto, no son ni por aproximación mayoría absoluta. Son primera minoría ganadora, justa no holgada. La humildad bien entendida, entonces, debe empezar por la cúpula ya que fueron más los que no lo votamos a nuestro Presidente que los que sí. Nobleza obliga, ¿no, Secretario?
- En mi primera experiencia como representante de socios, me sigue alarmando la escasa preparación de los que concurren a las asambleas. Ya ni siquiera me quejo de que nadie escucha, en el mejor de los casos oyen (que no es lo mismo), al otro, al que piensa distinto. Pero sí me angustia observar como la mayoría levanta la mano sin conocimiento de causa. Sin preparación previa. Sin distinguir un pasivo corriente de un pasivo no corriente. Sin estudiar qué es un bien de uso o un crédito no corriente. Abruma… y eso lo permite nuestro perverso Estatuto que le da TODO al ganador (aunque sea por un puñado de votos). Seguiré insistiendo con esto hasta el cansancio o hasta que salga la irrestricción del derecho a la información para cualquier socio del Club.
- Los próximos meses serán muy duros. Veremos qué as en la manga tienen nuestros conductores. Los compromisos financieros son enormes…
- River Plate está lleno de profesionales que pueden ayudar a esta gestión. Si no quieren convocar a todos, porque iríamos los “siniestros” opositores, podrían hacerlo con los anónimos, con los no comprometidos en la política partidaria, con los ascéticos y no contaminados socios comunes. Para que colaboren full o part time con esta administración. Contadores, abogados, ingenieros (la infraestructura del Club está calamitosa), arquitectos, publicistas, etc. hay muchos en nuestra Institución. Es triste que nos demos el lujo de no contar, ad honorem, con ellos.
NOTA: En una segunda nota me referiré a las Memorias y al informe de la auditora.
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