Jugadores
que no son totalmente nuestros. Jóvenes que llegan a River con
porcentajes de terceros ya otorgados. Padres y el abuso de la patria
potestad. Dirigentes que obligan a los chicos a ser representados por
tal o cual empresario “amigo”. Derechos económicos que se
pierden por los caminos del Señor. Triangulaciones truchas. Personas
físicas y jurídicas, sin patrimonios serios y justificables,
propietarios de profesionales y juveniles. Evasores tributarios, o
no, que compran jugadores como grupos empresarios “habilitados”.
Porcentajes de derechos económicos que cambian de un balance al otro
sin que entre un mango a River.
¿Y
ventas/compras directas de club a club? No, gil, ya no se “usa”…
perdón, no conviene. Además, son promesas de campaña…